Richard Branson avala Bitcoin

Este tuit Richard Branson va a marcar un antes y un después en la historia de Bitcoin, el equivalente a lo que suposo este otro de Tim O’Reilly en relación con el Crowdfunding.

Y ahora empiezan las sensaciones encontradas:

Los que ponen el grito en el cielo augurando la próxima gran burbuja de Internet en forma de Bitcoin (y de Crowdfunding ya que estamos), que en cuanto alguien se inventa un nuevo palabro otro dice que hay una burbuja.

Los que se tiran de los pelos por no haberse metido antes en este negocio, que está yendo a una velocidad aún más rápida de la que muchos esperábamos y donde ya hay miles de personas desarrollando nuevas ideas y otros invirtiendo en ellas.

Los que harán lo posible por hundirlo, los típicos lobbies que preseionarán a los típicos políticos para que vuelvan a legislar en contra del interés común y a favor del interés propio.

Y los que no tienen miedo como Richard Branson que además de llevarnos al espacio está dispuesto a que podamos pagar con Bitcoin la experiencia de nuestra vida.

2 respuestas a “Richard Branson avala Bitcoin”

  1. Tanto el desarrollo del mercado del bitcoin, como el del crowfunding, está poniendo contra las cuerdas a la banca tradicional y los operadores puramente especulativos de los mercados financieros. Por supuesto que presionarán para que esto se frene y recuperar su negocio, pero no tienen en cuenta una cosa: que los usuarios ahora ya no se conforman con lo de siempre, saben que hay alternativas y las seguiran buscando. Y a su vez estas alternativas serán cada vez mayores, mejores y más demandadas por los usuarios y clientes. Tienen una difícil papeleta, sin duda. Presionarán y encontrarán apoyo, sin duda alguna, en los políticos para legislar en contra de las nuevas alternativas. Pero harían mejor tratando de adaptarse, porque la tendencia ya no hay quien la pare. Y no digamos, cuando empiecen a surgir nuevas formas de depositar y custodiar nuestros ahorros sin pasar por el banco. La verdad es que banqueros y políticos la han liado gorda y han sido capaces de jugar a su antojo con el país y buena parte del mundo, pero quizás sin darse cuenta, han estado propiciando el principio de su fin tal como los conocemos hasta ahora.