
La parábola del Taj Mahal o la gestión de expectativas
Artículo realizado por Ángel Luis Quesada, socio fundador de Kubide
Un hombre de la ciudad hereda unos terrenos, a orillas del río. Y decide crear una casita de campo en la colina, con la que disfrutar junto con su esposa.
Decide llamar a un arquitecto para realizar la obra, como no tiene muchos conocimientos, habla con un arquitecto que le recomiendan.
Él tiene muy claro lo que quiere: reenamorar a su esposa con esa casita.
Al llegar a la colina, el arquitecto pregunta al propietario:
– Cuéntame, ¿qué quieres que hagamos?
Y el propietario le contesta.
– Fácil, quiero volver a enamorar a mi esposa. Quiero crear un lugar donde podamos desaparecer los dos y disfrutar juntos.
– Busco algo fácil y sobretodo barato, mis ahorros son escasos, pero quería algo que cumpla mis sueños, donde pueda ser feliz con ella.
A lo que el arquitecto le responde.
– Ok, todo esto está entendido, ahora vamos un poco más en detalle, ¿qué tienes en mente?
Y el propietario expone su idea.
– Quisiera una casita de campo aquí, a la orilla del río. Que tuviera su chimenea, para los momentos de frío, que sea familiar, y que sea bonita, claro!
– También me gustaría que tuviera un buen porche, desde donde contemplar los atardeceres, los dos juntos.
– Y por último, alrededor, un buen jardín, con árboles y un fuente, ¡a mi mujer le encantan las fuentes!
El arquitecto apunta todo con detalle y cierra el acuerdo con el propietario.
– Perfecto, necesitaremos solo unos meses para tenerlo todo listo.
A lo cual el propietario se va contento y pensando. “Que suerte la mía, esperaba que fuera mucho más caro y muchísimo más tiempo”, pero no lo comenta.
Al pasar los meses, recibe el mensaje del arquitecto. “Ya puedes venir a ver tu nueva casita de campo. Ya hemos construido la casa que querías, con todo lo que nos pediste”
En apenas unas horas, el propietario se planta allí, no es capaz de contener la emoción de la sorpresa que dará a su mujer.
Pero la sorpresa se la da él, del susto al ver el resultado final. Y tras reponerse empieza a gritar y discutir con el arquitecto. “ PERO QUÉ HAS HECHO!? ESTO QUE TIPO DE BROMA ES!?”
Tras unas cuantas frases cruzadas, y una discusión bastante acalorada, el arquitecto, desesperado le saca un papel y un boli y le dice: “por favor, dime que es lo que querías” y lo que el propietario dibuja le deja de piedra.
Y es que el Taj Mahal era una casita de campo, junto al río, pensada por un emperador musulmán que quería rendir un homenaje a su esposa favorita.
Era una casita, por lo menos para él, lo era, en la que disfrutar en paz y tranquilidad con su esposa, con un buen porche para poder ver los atardeceres, con jardines y con una fuente, a ella le encantaban las fuentes!
Está claro que ambos tenían razón, el arquitecto cumplió los requisitos mínimos impuestos por el propietario, pero el resultado distaba mucho de lo que se buscaba. Entonces, dónde está el error?
Precisamente en la gestión de expectativas, es decir en saber exactamente qué se espera del que se tiene enfrente y del trabajo que se va a realizar.
En el desarrollo de una Startup, este punto es crucial, sobre todo porque los recursos y los tiempos no son infinitos, sino más bien muy reducidos y es parte del emprendedor de la Startup vigilar que lo que se quiere es lo que se está desarrollando, cualquier mínima duda de que no se está yendo por el camino correcto debería ser avisada cuanto antes, para evitar desviaciones mayores.
Una de las mejores armas que tendrá el emprendedor para conseguir esto es el seguimiento del producto, alinear conceptos y realizar los mockups antes de empezar a programar, revisar las iteraciones del producto y sobre todo, hacer el esfuerzo de transmitir lo más claramente posible la idea y los detalles importantes de la misma.
Esto ayudará a poder crear una definición más sólida, no de la idea, sino de cómo se va a desarrollar la idea.
Uno de los puntos que diferencian los equipos técnicos de los buenos equipos técnicos, es la capacidad de entender, asimilar y “sacar de la cabeza del emprendedor” una imagen nítida de lo que realmente se quiere.
Y hacer de esas ideas sueltas, no solo el producto que el emprendedor quiere, sino el producto que el público necesita. Consiguiendo así plasmar esto en un producto final que cumpla, con creces, las expectativas.
El Taj Mahal una casita de campo junto al río? para ver los atardeceres con su mujer? con fuentes porque a ella le gustan mucho???
Por favor…..!!! Un poco de información antes escribir un artículo!!
El Taj Mahal es un «monumento fúnebre»…Lo mandó construir el emperador Sha Jahan tras la muerte de su esposa (al dar a luz a su 14º hijo).
En fín….