Innovando en las Fallas de Valencia

Entrevistamos a Tomás Llorente, un emprendedor que ha puesto en marcha varios proyectos innovadores y recientemente ha impulsado una idea para utilizar la paja de arroz en la fabricación de las Fallas de Valencia con el objetivo de ayudar a reducir la contaminación de la zona.

¿Cómo surgió la idea de realizar este proyecto innovador?

Desde hace tiempo venía dándole vueltas a distintas acciones que sirvieran para promover el turismo sostenible en general y en zonas costeras en particular y escribí un breve documento titulado “fallas del mar”. Esta iniciativa se vio revivificada al compartirla con Ana Blasco, ingeniero químico, residente en Valencia, y también con inquietudes sobre este tema. Tras establecer diversas hipótesis y pivotar la idea original y más ambiciosa, nos centramos en investigar dentro de las fallas “tradicionales” un nuevo material innovador.

¿Cómo ayuda este proyecto a luchar contra la contaminación?

El nuevo material pretende ayudar a dar una salida a la paja de arroz que de hecho se quema cada año en los campos de cultivo, la aplicación de la paja de arroz en este material evita que se quemen otros productos y además elimina la necesidad de añadir hidrocarburos para su combustión por lo que los beneficios medioambientales son notables.

Con el desarrollo de este material queremos aportar nuestro granito de arena a ayudar para solucionar o minimizar este problema.

UNESCO Valencia ha reconocido la utilidad de este material para la construcción de monumentos falleros y por ese motivo ha sido reconocido en la asamblea de 8 de enero de 2018.

En Valencia es donde se localiza el problema de la gestión de la paja de arroz y es el “epicentro” de las Fallas. Eso no quiere decir que el uso de este material sea exclusivo para las Fallas sino que se puede utilizar también en las Hogueras de San Juan, celebración que se extiende por multitud de municipios de toda España.

¿Tiene esta idea alguna otra utilidad aparte de la falla?

Sobre la paja de arroz se está investigando en varias líneas de trabajo relativas a diversas utilidades y esperamos que se vayan encontrando usos viables, como nuestro material para las fallas, de forma que se puede reducir hasta eliminar el problema actual de la gestión de la paja de arroz.

Durante el proceso de investigación del material, con el que ya se ha construido una falla ecológica, se han advertido nuevas utilidades a materiales desarrollado con paja de arroz que también están siendo objeto de investigaciones particularizadas.

¿Tenéis vinculación con los artistas falleros?

Durante el proceso de investigación se ha contado con las observaciones de varios artistas falleros que nos han expuesto sus necesidades y preferencias a la hora de trabajar en el diseño y construcción de los monumentos.

Estas necesidades se han tenido en cuenta en el proceso de fabricación del material buscando mejorar la experiencia de usuario de los artistas ya que son ellos los que tendrán que construir los monumentos en sucesivas ocasiones. Los aspectos más recurrentes en sus demandas eran relativos a la densidad y capacidad de fresar el material, aspectos ambos que hemos podido ajustar a las preferencias de los artistas.

¿Los artistas falleros están interesados en cambiar de material?

Si bien las Fallas tienen un gran componente tradicional, también se han ido adaptando los materiales y diseños al correr de los tiempos, por lo que ahora, además de la recomendación de UNESCO, existe una mayor concienciación social sobre el medioambiente, por lo que esperamos que este material pueda aportar su granito de arena a este respecto.

Las Fallas han atravesado ya tres grandes revoluciones. En su origen, la Fallas se componían de muebles y muñecos vestidos con ropa real y con caras realizadas en barro. Después llegaron los moldes de escayola y en la actualidad se está utilizando el Poliestireno Expandido para generar los grandes volúmenes característicos de las Fallas de estos últimos años.

¿Qué ventaja tiene vuestra propuesta frente al resto de materiales?

El material que hemos desarrollado está conformado por elementos provenientes en una gran medida por productos reciclados, por lo que además se favorece la economía circular, a la vez que se reduce la contaminación. Hemos comprobado que este material es moldeable, se puede recortar, pegar y pintar por lo que es perfectamente viable para la construcción de monumentos falleros.

¿Quién y cómo financia este proyecto?

Este proyecto se ha financiado exclusivamente con medios propios hasta el momento. Además camos estudiar la posibilidad de comenzar una campaña de crowdfunding para desarrollar métodos que faciliten la producción de este material.