
Apoyando a las startups y fomentando la innovación disruptiva en las empresas
Artículo escrito por Elena Díez, Business Leader en el área de innovación de everis
Ya estamos todos más que familiarizados con el hecho de vivir en un mundo globalizado. Precisamente porque no siempre ha sido así, hoy tenemos más en cuenta que nunca que una acción local específica puede afectar, y de hecho afecta, a millones de personas. El último videojuego o aplicación útil y de repente “imprescindible”, se hace viral generando un número de usuarios/descargas tan atractivo para unos como vertiginoso para el resto. Hoy pensamos en términos globales y lo hacemos constantemente; a la hora de decidir nuestros mercados y socios, nuestra forma de adquirir conocimiento o las personas con las que nos relacionamos.
Además de encontrarnos en esta escala macro, descubrimos que los cambios en nuestras formas de vida, en los productos y servicios que generamos y consumimos, en cómo nos comunicamos o cómo gestionamos nuestro tiempo de ocio, varían cada vez menos de forma lineal y progresiva. Ni siquiera lo hacen linealmente, pero a gran velocidad, si no que se produce cada vez más lo que denominamos disrupción y que se refiere a la ruptura de una situación establecida, su finalización y la generación de otra que poco o nada tiene que ver con la anterior.
Como es lógico, si eres un actor de relevancia en un escenario que ha cambiado repentinamente y no estás muy preparado o no has sido precursor del mismo, te quedas fuera. Por ello, todas las grandes empresas están continuamente prospectando escenarios futuros y vigilando cual será el próximo descubrimiento o hallazgo que catalice un cambio de gran envergadura a nivel tecnológico, social, ambiental o cualquier otro. Porque en un mundo cada vez más abierto y colaborativo pero también altamente competitivo, el objetivo es estar al frente y manejar ese cambio.
Aún la formula se hace más compleja cuando además añadimos la componente del crecimiento exponencial, que supone la elevación a la enésima ponencia de la velocidad de expansión e impacto de las innovaciones y disrupciones, particularmente en campos como la inteligencia artificial, robótica, bioinformática, neurociencia o nanotecnología entre otras.
Así el foco es conocer dónde y cómo surge todo el conocimiento necesario para llegar a estos puntos de ruptura y sobre todo cómo se hace tangible. Nuevamente encontramos la respuesta en el momento actual que, además de por lo anteriormente descrito, se caracteriza por la efervescencia de las ideas, de los proyectos y el trabajo constante para la aplicación de las innovaciones tecnológicas identificadas. También por la desenfrenada búsqueda de la transformación de una idea en un modelo de negocio repetible y escalable, “el dorado” de cualquier mente inquieta o emprendedor activo a día de hoy. Por una simple cuestión estadística ha aflorado un volumen sin precedentes de planteamientos, tecnologías y soluciones llamadas a ser grandes apuestas de futuro.
Lo que sucede es que, en ocasiones, a estas innovaciones les resulta complicado encontrar su sitio perfecto en el escenario, aquél en el que tienen más capacidad de disrupción o transformación. Otras veces la necesidad se encuentra en aspectos como potenciar un canal más adecuado, una mayor capacidad de tracción o la búsqueda de inversión sostenida a más largo plazo.
Pero lo más importante es que hoy más que nunca los distintos agentes de esta escena están llamados a encontrarse y a sumar sus activos porque, en este mundo global y exponencial, los grandes cambios necesitarán de grandes palancas pero gestarán en pequeñas iniciativas con reducida dimensión pero con capacidad genuina para cambiar el mundo.
Para apoyar a estos pequeños grandes proyectos y al mismo tiempo actuar como un punto de encuentro, la Fundación everis ha lanzado la XIII convocatoria del Premio Emprendedores que seleccionará proyectos empresariales apoyados en la explotación de innovaciones tecnológicas, de gestión, sociales o ambientales, en las categorías de “Tecnologías de la información y economía digital”, “Biotecnología y salud” y “Tecnologías industriales o energéticas”.
Toda la información referente a la convocatoria esta XIII edición cuyo ganador contará con 60.000 euros para el desarrollo y lanzamiento de su empresa, así como con servicios de acompañamiento y apoyo, valorados en 10.000 euros, está disponible en este enlace.